Este 29 de diciembre se cumple un año de la masacre que no solo estremeció al municipio de Aguachica, en el departamento del Cesar, sino a toda Colombia.

El 29 de diciembre de 2024 fueron asesinados los pastores Marlon Lora y su esposa Yurlay Rincón; al igual que sus hijos Ángela y Santiago Lora Rincón.

La familia cristiana se encontraba almorzando en un restaurante del mencionado municipio cuando sicarios en moto llegaron al sitio y dispararon contra ellos.

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En el mismo lugar perdieron la vida los esposos y su hija Ángela, mientras que Santiago, gravemente herido, fue trasladado a un centro asistencial. Sin embargo, el 31 de diciembre de ese año, dos días después del atentado, también falleció.

Nadie se explicaba qué había pasado, la incertidumbre se apoderó de Aguachica porque no había nada lógico a que una familia cristiana, sin anotaciones judiciales, dedicada a la iglesia que tenían en el municipio, y muy querida, hubiera sido asesinada de esa manera tan cruel. 

Incluso en un video que se viralizó en redes sociales muestra a los pastores de la iglesia Príncipe de Paz cuando entregaron unas palabras de fin de año ante sus feligreses, horas previas a la masacre. 

"Sabemos que el futuro en el señor es el que está seguro, pero el futuro en nosotros es incierto", esa fue una de las frases del pastor cristiano Marlon Lora Becerra en el servicio que realizó en la Iglesia Príncipe de Paz Villa Paraguay a las 9 de la mañana, tres horas antes de ser masacrado, en Aguachica, Cesar. 

La primera en orar fue Ángela, quien con felicidad juvenil propia de sus 22 años recordó que "lo eterno no es pasajero, permanece, es algo que no está visible, pero es espiritual y fortalece nuestras vidas".

La joven comunicadora social había enviado un mensaje para que el 2025 las personas lo vivieran en fe. 

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"En esta temporada de diciembre hay mucho entretenimiento, no está mal, pero pensando más en la ropa del 31, en el asado o haciendo mi lista del 2025, pero ni siquiera hay un objetivo de ‘quiero servirte señor con pasión’", enfatizó Ángela, quien en sus redes sociales dejó múltiples videos de fe, señalando que desde los nueve años se había entregado a Dios, siguiendo los pasos de sus padres. 

Las primeras capturas 

En febrero de 2025, dos meses después de la masacre, la Policía Nacional anunció la captura de cuatro personas vinculadas con el homicidio de la familia cristiana. 

De acuerdo con los primeros detalles conocidos, los capturados serían el sicario que disparó, el que condujo la motocicleta en la que escaparon del lugar de los hechos y dos presuntos coordinadores de la masacre.

Los homicidas del hecho habría llegado a Aguachica procedente desde Barranquilla y en audiencias preliminares no aceptaron cargos, pero fueron asegurados en centros carcelarios.

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La hipótesis que gira alrededor de la masacre

La masacre de la familia cristiana apunta a que se trató de una equivocación. Según las investigaciones de las autoridades, el objetivo de los sicarios no era la familia de pastores y sus hijos sino una mujer identificada como Zaida Andrea Sánchez Polanco, alias ‘La diabla’, que se encontraba ese día en el restaurante donde estaba la familia. 

Los capturados presuntamente tenían ese objetivo, porque ‘La diabla’ estaba en Aguachica en el velorio de su esposo Alexander González Pérez, alias ‘El Calvo’, que estaba siendo velado en la funeraria Los Olivos de ese municipio tras haber sido asesinado el 27 de diciembre de ese año en El Banco, Magdalena.

La mujer supuestamente salió de la funeraria al mencionado restaurante con unos escoltas en una camioneta blindada y tal parece que la orden era matarla a ella junto con todos los que estuvieran acompañándola.

Pero tal parece que los sicarios se equivocaron porque solo tenían la característica de vestimenta de la mujer y en el restaurante la confundieron con la hija del pastor que estaba con su familia. 

Las pesquisas de las autoridades señalan que el ataque contra la ‘La diabla’ guardaría relación con el narcotráfico. 

No la mataron en Aguachica, pero sí en Medellín

24 días después de la masacre en Aguachica, se conoció que ‘La diabla’, aunque se salvó de ese atentado, fue ultimada el 22 de enero de 2025.

Sánchez Polanco, de 27 años, fue atacada a quemarropa por sicarios y aunque fue llevada a un centro asistencial allí se confirmó su muerte.  

Tras investigaciones de las autoridades, los presuntos sicarios señalados de matar a la mujer fueron capturados en Barranquilla.

El 14 de febrero de este año fueron cobijados con medidas de aseguramiento los hermanos José Gregorio y Estarlin Oswaldo Morgado Herrera, de 25 y 29 años.

Los hombres fueron capturados en Barranquilla, a donde huyeron tras perpetrar el crimen. Los hermanos se alojaban en un hotel del centro de la ciudad. 

Los sicarios habrían usado una pistola con silenciador y la motocicleta fue abandonada a pocas cuadras del lugar del crimen, lo cual fue vital para la identificación de los supuestos asesinos.